Al vampiro del ICE, el sol lo achicharró

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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Era cuestión de tiempo, el verano prolongado, el sol inclemente, la falta de lluvias, el alto costo de la energía en el MER, la falta de potencia térmica, y sobre todo, la falta de previsión del ICE al no aprovechar la energía solar cuando el BID se la recomendó hace 8 años, lograron lo que la pandemia no pudo, y es el vernos obligados a un racionamiento en el suministro eléctrico.

Desde hace más de una decada, se viene hablando, escribiendo y profetizando sobre el cambio climático, incluso hasta se logró implementar a inicios de la Administración Alvarado, un plan nacional de descarbonización, el cual terminó en una solemne farsa, boicoteado por la misma institución a la que se le confió en sus inicios la dirección de dicho plan.

Fue el mismo ICE el encargado de hundir su propio plan piloto para la generación solar distribuida, argumentando la increíble mentira de la saturación en sus circuitos eléctricos, y su fuerte oposición para la generación solar virtual y comunitaria en el proyecto de ley 10,086.

Fue el mismo ICE quien a mediados del 2022, suspendió el proceso de licitación para la contratación de energía a generase por plantas plantas solares privadas a precios bajos previamente regulados por ARESEP.

Fue el mismo ICE quien decidió suspender el contrato con la empresa que terminó la construcción de la planta solar Valle Escondido de 5 MW en la zona del volcán Miravalles.

Las consecuencias de ese temor, terror y animadversión irracional, ilogica y sin fundamento técnico alguno, al uso de la energía solar por el ICE, ha llevado a Costa Rica a enfrentar racionamientos de energía eléctrica después de varias décadas.

Ahora las consecuencias las pagaremos todos, aunque el único culpable será sin lugar a dudas el ICE.