Ante el súbito encarecimiento de la electricidad en el MER, el ICE recurre al agotamiento de sus reservas de agua

Ricardo Trujillo Molina MScEE

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Las autoridades del ICE se aferran al mástil de su navío monopólico ante el naufragio inevitable que se les avecina. Cierran los ojos, se tapan los oídos y tergiversan la crítica situación que enfrentan, ante las inobjetables leyes de la oferta y la demanda que rigen el mercado eléctrico nacional.

Toda la región continental de la cuenca del caribe, desde Guatemala hasta Panamá, interconectada por una línea de alta tensión eléctrica, sufre de las consecuencias de baja en lluvias provocadas por el fenómeno atmosférico de el niño desde mediados del año pasado y de los rigores climáticos de la sequía de este verano.

Eso obliga a todos los países a utilizar al máximo y en autoconsumo su generación eléctrica y a reducir los excedentes que exportan al mercado regional por medio de esa línea. Eso ha incidido en un alza súbita en el precio diario con que se colocan esos excedentes. Los altos precios se dan cuando la demanda por energía excede a la oferta de excedentes disponible.

Por lo tanto, no es ninguna sorpresa que eso suceda. Es por ello que cada país tiene hasta con el doble de la potencia de generación instalada con respecto a la máxima potencia que demandan sus mercados internos en estos meses críticos. Costa Rica misma cuenta con una potencia instalada de 2,700 MW, superior a su máxima demanda histórica de 1875 megavatios. Pero eso no quiere decir que los 2,700 Megavatios en plantas instaladas son productivas a máxima potencia en estos días.

Muchas plantas hidroeléctricas no cuentan ni con una gota de agua en este verano, ni las geotérmicas cuentan con todo el vapor que necesitan para generación a plena potencia, ni los vientos eólicos son tan fuertes como en años anteriores.

A manera de ejemplo, con solo revisar la página web del predespacho de la energía que publica el DOCSE del ICE, https://apps.grupoice.com/CenceWeb/paginas/PredespachoTecnicoNacional.html?fecha=24/02/2024, podemos leer que muchas plantas no están en operación en estos momentos o generan a un ínfimo porcentaje de su plena potencia.

Al agotarse el recurso hídrico, el ICE recurre a la importación de la energía disponible en el MER en primera instancia si el precio de acuerdo con contratos previos así lo permiten, y a la generación con plantas térmicas bajo su propiedad o en alquiler si también el precio es menor o similar al del MER.

Es por ello que desde mediados del año 2023, el ICE por falta de plantas con recursos renovables suficientes para generar la energía diaria que requieren nuestros hogares, comercio e industria, ha estado comprando energía en el MER, y ha reactivado la generación térmica, incluso llegando a alquilar 150 Megavatios adicionales en potencia con plantas térmicas modulares que se están instalando en los alrededores de sus subestaciones de mayor potencia como son Garabito y Moín.

Con el súbito encarecimiento del precio spot o diario en el MER, el cual ya alcanzó los $400 por MWhora y con problemas y /o retrasos en el suministro del bunker que le compra a RECOPE, el ICE ha recurrido al turbinado de sus últimas reservas de agua en los embalses estacionales, tal y como se deduce de los reportes diarios que publica el actual DOCSE, antes conocido como CENCE.

El reporte diario de la operación del SEN para el lunes 19 de febrero reportó que para las 645 pm la máxima demanda fue de 1,863 Megavatios de potencia, apenas 17 por debajo de la máxima demanda histórica de 1875 MW ocurrida el pasado 21 de enero del presente año. En ese día se alcanzó el máximo histórico de la generación térmica con 337 mega vatios de potencia, apenas uno por debajo de los 338 Megavatios de potencia eólicos registrados ese mismo día. Los embalses hidroeléctricos estacionales (Cachi, Angostura, Pirris y Reventazón) aportaron solo el 20% de la generación diaria que demanda el SEN.

En contraste, para el viernes 23 de febrero, los reportes del DOCSE indican que la máxima demanda bajó a los 1786 MW, en gran medida por el descenso de las temperaturas a nivel nacional, la generación térmica bajo a los 124 MW, pero los embalses estacionales aportaron el 30,5 % de la generación total del día.

Un 10% mas que el lunes anterior, lo cual confirma que el ICE recurrió al vaciado de esos embalses para no verse obligado a más quema de combustible fósil ni a la súbitamente cara energía disponible en el MER.

Lo verdaderamente insólito o repugnante de esta crítica situación que enfrenta el ICE y en especial todo el país, es que el presidente ejecutivo del ICE, don Marcos Acuña, publica en su post X a las 826 am del día 21 de febrero que ¨hoy a las 7am no hay plantas térmicas en línea. Las lluvias recientes hacen que tengamos exceso de generación hidroeléctrica que incluso vendemos en el MER, así es nuestra matriz y eso la hace especial¨

Fue el agua embalsada en el complejo de plantas ARDESA ( arenal, dengo, sandilla) la que una vez turbinada permitió generar el 11% de la energía total despachada ese día, y en especial, la generada en horas diurnas, de las 6am a las 6pm.

¿Cuándo irán a entender las autoridades del ICE que a esas horas y en esta temporada seca, la energía generada por medios fotovoltaicos es la más confiable, la más abundante y la de menor costo? Sera necesario pagarles una invitación para que visiten Chile, Arabia Saudita, China, Indonesia, etc.

De lo que estoy plenamente seguro es que rechazarían la invitación que el presidente Nayib Bukele podría hacerles para que visiten El Salvador, que ya cuenta con 70 plantas solares instaladas, un número en aumento año con año.