Cámaras digitales: a matar o morir
| Miércoles 14 agosto, 2013

Cámaras digitales: a matar o morir
Incorporan Wi-Fi, GPS y todo tipo de aplicaciones para subsistir frente al embate de los smartphones
Hasta no hace mucho tiempo, los consumidores tenían las cosas bien claras: el celular con cámara servía para sacar algunas fotos instantáneas (de no muy buena calidad), que podían ser compartidas al instante a través de la red celular. Pero a la hora de sacar fotos para la posteridad, lo mejor era disponer de una cámara digital, hecha y derecha: el descendiente natural de las viejas cámaras analógicas.
Pero todo cambió, y mucho. Resulta que los últimos celulares inteligentes, como el iPhone, el HTC One o la serie Samsung Galaxy S incorporaron sistemas de procesamiento de imágenes de última generación, lentes con mayor sensibilidad, y una gran cantidad de aplicaciones con filtros, cálculo de la profundidad de campo y diferentes niveles de exposición. Con estos atributos, las cámaras de los celulares hoy no tienen nada que envidiarles a las tradicionales cámaras digitales de bolsillo.
Además, la masividad que adquirieron las redes sociales, y las aplicaciones de fotos como Instagram, más la disponibilidad de banda ancha en casi todos lados, hicieron que la gente valorara mucho contar con una buena cámara.
Pero la mejor defensa es un buen ataque, y por eso la decisión es ir ahora al terreno del enemigo. Es decir, incorporar a las cámaras las funciones típicas de los teléfonos inteligentes: desde Wi-Fi, GPS, sistemas operativos como el Android, hasta aplicaciones que permiten hablar por teléfono.
La que más apuesta en esta dirección es Samsung, que busca estar en los dos lados del mostrador al mismo tiempo. En el mismo sentido avanza la cámara Nikon CoolPix S800c, que tiene Android, GPS, graba video y se conecta por Wi-Fi. O la Canon PowerShot N, una cámara diminuta con pantalla táctil rebatible y Wi-Fi.
Por Ricardo Braginski
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Desde Buenos Aires, Argentina