Cinco mitos que nublan el concepto de liderazgo

Un 70% de las empresas lo confunde con autoritarismo

El liderazgo surge como una respuesta esencial para la productividad de las organizaciones, ya que se entiende, en primera instancia, como la habilidad de motivar e inspirar otras personas hacia el cumplimiento de una meta.

Sin embargo es un concepto que se debilita por sus falacias culturales. Una consecuencia directa es que en siete de cada diez empresas el liderazgo se confunde con el autoritarismo.
Existen cualidades que mayormente son asumidas como sus características, aunque en realidad no lo son. Se debe tener un alto nivel de inteligencia emocional; el influenciador no se mide por su coeficiente intelectual.
Asimismo, no todas las personas pueden ser líderes, se requieren habilidades innatas, diversas experiencias y competencias para reflejarse como tal.
“Es un tema de gran trascendencia, porque todas las empresas necesitan este tipo de perfil para manejar sus estrategias de expansión. Por esta razón es importante que el término se aclare y se ponga en el papel”, comentó Miguel López, director de Aden Business School.
Las nuevas generaciones de trabajadores demandan jefes que interactúen con ellos, que posean oficinas abiertas y no impongan su manera de pensar, además de tener la habilidad de reconocer las capacidades de los colaboradores.
“La preocupación de los directivos y mando debería estar centrada en crear una imagen tal, que sus subordinados lo catalogaran como un trabajador más, orientador, que escucha, generador de confianza, aceptado naturalmente por el grupo, buen comunicador; que sea una persona que apoye y ayude, que transmite seguridad”, aseguran diversos consultores de PwC.
Conocer a fondo este perfil será de importancia para que las empresas y organizaciones aumenten su productividad, de la mano de un influenciador que lo logrará por medio de sus colaboradores.

Fabiola Vargas
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