Conozca las características de los audífonos inteligentes que ofrece el Hospital Clínica Bíblica

Quienes tienen problemas auditivos ya se pueden olvidar de aquellos audífonos grandes, de color piel y sin una calidad óptima de sonido gracias a la gran variedad de dispositivos inteligentes que ofrece la Dra. Natalie Goldgewicht en la sede de Santa Ana del Hospital Clínica Bíblica.

Los aparatos se caracterizan por ser más tecnológicos y porque se personalizan de acuerdo con las necesidades de cada persona. Además, han mejorado muchísimo en el aspecto estético: los hay de diversos colores simulando el cabello del usuario, logrando un uso más discreto.

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Al ser aparatos inteligentes, permiten cambios automáticos de acuerdo con el ambiente en donde se encuentre la persona, sin presentar cambios abruptos.

“Los audífonos cuentan con una excelente calidad de sonido, logran hacer ajustes automáticos, inteligentes, van analizando simultáneamente la acústica del ambiente en el que uno está. Los cambios se producen al estar dentro de un cuarto, al salir al aire libre, si está en el carro, en el cine o un restaurante. Los audífonos ajustan el sonido del entorno de forma natural”, explicó Natalie Goldgewicht, audióloga del Hospital Clínica Bíblica.

Además, cuentan con reductores de ruido; es decir, el aparato lo detecta y trata de eliminarlo. Por ejemplo, quienes trabajan en una fábrica, les permite eliminar el ruido continuo de una máquina o del aire acondicionado o un el motor de algún vehículo.

Estos reductores también funcionan para poder enfocarse en el audio de interés.

“Si la persona está en un restaurante o alrededor de mucha gente, el audífono se enfoca solo en la persona que está de frente amplificando su voz. Al mismo tiempo reducirá las voces de los demás”, ejemplificó la especialista.

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Otro de los usos de estos reductores de ruido, es para quienes corren en exteriores, ya que poseen un reductor especial del sonido del viento.

Además, tienen un eliminador de retroalimentación o feedback, que evita la sobreamplificación del sonido. Estos ajustes se realizan de forma automática, tras una audiometría. Los audífonos se conectan inalámbricamente a la computadora y se programan de acuerdo con los resultados de ese examen. Se hace una programación inicial con base en lo que el software recomienda y se hacen ajustes dependiendo de los comentarios del paciente.

Además, por medio de un app los ajustes se cambian manualmente. Se puede subir y bajar volumen, lograr sonidos más graves o agudos, o direccionar el micrófono.

Por otra parte, la tecnología permite que los audífonos tengan muy buena conectividad con el celular, por lo que se puede conectar directamente por medio de bluetooth para poder hacer streaming de llamadas, videos, música directo del celular al audífono.

“Si entra una llamada, la persona podrá escucharla por el audífono; es decir, usándolo tipo manos libres o auricular, y tomando en cuenta la amplificación que necesita el paciente, él logra escuchar con una mucha mejor calidad y volumen a la persona que está en el teléfono”, comentó Goldgewicht.

También, da la posibilidad de enlazar el audífono al Internet de las cosas (IoT). De esta manera, si la persona tiene varios aparatos conectados podrá programarlos de acuerdo con el uso de los audífonos.

“Por ejemplo: puede programarlo para que al despertar y sacar los audífonos del cargador, se encienda la cafetera; o si tocan el timbre de la casa entonces el audífono avisa que hay alguien tocando el timbre”, detalló la especialista.

Otros audífonos brindan traducción simultánea a distintos idiomas, por lo que son ideales para quienes les guste viajar.

Estos aparatos los pueden utilizar personas de cualquier edad, son recargables traen una batería ion litio (similar a la de los teléfonos) cuya vida útil es de 5 a 6 años; por lo que una vez cumplido su ciclo se cambia la batería y se sigue usando el audífono.

La pérdida de audición, además de impedir la comunicación, tiene otros efectos en el cuerpo, causando fatiga, dolor de cabeza, estrés y falta de sueño. También, estudios relacionan a la pérdida de audición no atendida con el avance de patologías como demencia senil, alzheimer y la falta de la memoria.

“Si alguien tiene pérdida de la audición y no la atiende a tiempo, es probable que se deteriore la memoria así como diferentes destrezas de manera más rápida. Pero, con una audición saludable, las neuronas permanecen funcionando y se desacelera el proceso de deterioro”, agregó la audióloga.