Dinero: ¿bondad o maldad?
Ismael Cala @CalaCNN | Lunes 25 mayo, 2015
Dinero: ¿bondad o maldad?
Vivimos en un mundo donde todo tiene un precio, desde lo más elemental hasta lo más sofisticado. El dinero no discrimina, mide todo lo material y una gran parte de lo intangible. El dinero define y controla. Por mucha espiritualidad que pretendamos impregnar a nuestras vidas, su necesidad hace acto de presencia. Es una sombra infinita que no se despega de nosotros, lleve el nombre que lleve: dólar, peso, yen, euro, libra…
En ese complejo contexto, me pregunto: ¿El nivel de felicidad también depende del dinero?
El cineasta Woody Allen responde muy inteligentemente: “El dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida, que se necesita un buen especialista para verificar la diferencia”.
Allen concede al dinero su real importancia, pero deja entrever que no necesariamente es proporcional a los niveles de felicidad. Si una persona con sus necesidades básicas resueltas asciende otro escalón que le procura más dinero, experimenta felicidad. Nadie lo duda.
Sin embargo, el sentimiento sería mayor si esa misma persona nunca hubiera tenido sus exigencias básicas satisfechas. Cuando se lucha para salir de la pobreza y se consigue un triunfo que implica más dinero, el sentimiento de felicidad se acrecienta. No hay nada negativo en ello, todo lo contrario.
El dinero, visto como una fórmula para alcanzar mayor bienestar, desempeña un importante papel a la hora de conquistar los sueños. Es un estímulo, y así será mientras vivamos. Lo dañino es convertirlo en obsesión e intentar medirlo todo a través de ese prisma, incluyendo los sentimientos. En estos casos, tampoco es malo por ser dinero, sino porque los seres humanos lo convierten en obsesivo, que es un sentimiento nada virtuoso.
El dinero es perjudicial cuando nos hipnotiza, como puede deslumbrarle el poder a un tirano, o una idea a un extremista religioso. Don dinero está en todas partes. Su influencia queda fuera de cualquier discusión, pero sus niveles de bondad o maldad dependen de los seres humanos, del uso que le demos, de la manera en que salgamos en su búsqueda, de cuánto puede influir en nuestra espiritualidad.
Ismael Cala
www.IsmaelCala.com
@Cala
NOTAS ANTERIORES
Puede ser triste esta época
Miércoles 18 diciembre, 2024
Pero ¿qué hacer frente a la soledad creciente a merced del creciente uso de móviles para comunicar con otros seres?
El discurso presidencial ante las próximas elecciones
Miércoles 18 diciembre, 2024
Los discursos que hacemos, cuando hablamos, pueden ser para persuadir, convencer, entretener, intimidar o meter miedo, para amenazar, para construir una realida
Cambio climático. Más sobre la grande y creciente injusticia climática de los países grandes hacia los países pequeños, como Costa Rica
Lunes 16 diciembre, 2024
En esta columna se analizarán otros aspectos claves de esta seria y compleja problemática que afecta cada vez más a estos países, incluyendo a Costa Rica.
El Informe del Estado de la Nación 2024 nos vuelve a advertir
Lunes 16 diciembre, 2024
Este año la parte sustantiva de la trigésima edición de esta importante contribución al estudio de nuestros problemas nacionales