El deporte en el olvido

Jonathan Prendas Rodríguez

Analista político

¿Cuál es la política de deportes de Costa Rica? Básicamente no hay, al menos no estructurada, a largo plazo, con financiamiento y de alto rendimiento, basta con escuchar a los pocos deportistas que, con las uñas y esfuerzos propios, alcanzan el éxito internacional.

Si culturalmente carecemos de una visión país para diseñar a largo plazo las acciones en áreas vitales al punto de actuar más como apaga incendios que como estrategas, no nos podemos inmaginar dónde queda la política pública en el área del deporte.

Comencemos porque no existe un ministerio como tal, el ICODER carece de músculo, visión integral, es una institución burocratizada y sin proyección, la infraestructura deportiva no es su prioridad y el principio básico de ver al deporte como el aliado para el desarrollo humano, la seguridad pública, la educación y la salud es básicamente nulo, sobre todo en zonas como Limón.

Como plantea el especialista internacional en la planificación deportiva Rodrigo Kenton un "Centro Recreativo de Alto Rendimiento" en Limón, en la Zona Norte, en la Zona Sur, en el Pacífico central y en el Pacífico Norte bajo el modelo bipartito donde se desarrolle el deporte del alto rendimiento, y se complemente con espacios recreativos para que las familias de los deportistas compartan mientras ellos entrenan, hace del modelo un plan ganador.

Esa fórmula es un excelente primer paso, se ocupan espacios de 20 hectáreas, visión, planificación y capital semilla, a eso se le debe sumar preparación, formación y competición local e internacional.

Mientras el narcotrafico está haciendo su mayor ofensiva en el país, la deserción escolar es pan de todos los días y la inseguridad carcome la sociedad, tenemos en el olvido la válvula social que puede ser el mejor aliado de un gobierno con visión país, el deporte.

Lo que hace el país por el deporte de alto rendimiento desde corta edad no alcanza un 5 en la escala con nota máxima de 10, el futbol no es suficiente, las disciplinas son muchas y la necesidad de invertir en ellas lo es más.

El gobierno debería este año darle un giro de 180 grados a esta área del país, para fijar un plan estratégico de inversión financiera y en infraestructura de alto nivel en todo el país, sería un arma fundamental en la lucha contra la deserción estudiantil, el narcotrafico, los problema de la salud, pero también contra la enorme deuda con los atletas que pueden levantar la bandera de Costa Rica como campeones cada año en todo el mundo.