Saúl Bistró apuesta por nuevos sabores
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Viernes 20 mayo, 2016
Adaptarse a la naturaleza fue uno de los principios que se tomaron en cuenta en el tercer restaurante Saúl Bistró, en Pinares de Curridabat.
La casa en que se ubicó el nuevo local destaca por combinar el gusto de sus propietarios anteriores, Miyuki y Lars, ella de Japón y él de Dinamarca, después de viajar por varios países entre ellos Brasil, se instalaron en Costa Rica.
El restaurante cuenta con influencias de ambos, con espacios que se complementan a la perfección, pero que a su vez son diferentes.
En la mayoría del diseño destaca la influencia de la cultura japonesa así como detalles modernos y tropicales.
“La casa ya tenía instantes de inspiración japonesa como el equilibrio, orden, la conexión con la naturaleza. Lo que vimos en el proceso es que ella fue más dominante que él y además que el estilo de ella es más masculino, así poco a poco surgió el proceso de creación”, comentó Emilio Méndez, director Creativo de Saúl.
Cuenta con tres salones, el más grande con capacidad para 12 personas y amplio jardín pensado para eventos.
El menú es diverso, se puede disfrutar durante todo el día, con opciones de desayuno, almuerzo, cena.
Cuenta con influencia europea, las crepas es uno de sus platillos insignia, entre ellas La San Ángel, con pollo, aguacate queso gruyere y salsa de albahaca fresca; también cuenta con opciones dulces como la Nutella Brulée, con nueces y helado de vainilla.
Ensaladas, pizzas, también forman parte del menú, así como las bebidas que merecen un capítulo aparte, ya que están elaboradas con una combinación de ingredientes naturales pensados para dar energía, relajar e incluso para prevenir enfermedades, como la antigripal.
Entre esos ingredientes están el limón, la miel, el cardamomo el kombucha y el kefir, entre otros.
En el complejo desarrollarán además una serie de dinámicas para construir una mejor ciudadanía, relacionadas con deporte entre otras actividades.
La casa en que se ubicó el nuevo local destaca por combinar el gusto de sus propietarios anteriores, Miyuki y Lars, ella de Japón y él de Dinamarca, después de viajar por varios países entre ellos Brasil, se instalaron en Costa Rica.
El restaurante cuenta con influencias de ambos, con espacios que se complementan a la perfección, pero que a su vez son diferentes.
En la mayoría del diseño destaca la influencia de la cultura japonesa así como detalles modernos y tropicales.
“La casa ya tenía instantes de inspiración japonesa como el equilibrio, orden, la conexión con la naturaleza. Lo que vimos en el proceso es que ella fue más dominante que él y además que el estilo de ella es más masculino, así poco a poco surgió el proceso de creación”, comentó Emilio Méndez, director Creativo de Saúl.
Cuenta con tres salones, el más grande con capacidad para 12 personas y amplio jardín pensado para eventos.
El menú es diverso, se puede disfrutar durante todo el día, con opciones de desayuno, almuerzo, cena.
Cuenta con influencia europea, las crepas es uno de sus platillos insignia, entre ellas La San Ángel, con pollo, aguacate queso gruyere y salsa de albahaca fresca; también cuenta con opciones dulces como la Nutella Brulée, con nueces y helado de vainilla.
Ensaladas, pizzas, también forman parte del menú, así como las bebidas que merecen un capítulo aparte, ya que están elaboradas con una combinación de ingredientes naturales pensados para dar energía, relajar e incluso para prevenir enfermedades, como la antigripal.
Entre esos ingredientes están el limón, la miel, el cardamomo el kombucha y el kefir, entre otros.
En el complejo desarrollarán además una serie de dinámicas para construir una mejor ciudadanía, relacionadas con deporte entre otras actividades.