Tetracampeona mundial: Tica Amalia Ortuño es la mejor atleta de CrossFit Adaptado del planeta otra vez

En un fin de semana lleno de desafíos, agotamiento y superación, Amalia Ortuño, atleta costarricense de Crossfit Adaptado, se consagró por cuarta vez consecutiva como campeona mundial en la categoría Seated 2 en el Mundial de Crossfit Adaptado en Raleigh, Carolina del Norte.

Con 14 pruebas diferentes que pusieron a prueba la resistencia, fuerza, agilidad y velocidad de los competidores, Amalia demostró una vez más su dedicación, fortaleza y habilidades excepcionales.

Desde pruebas de natación hasta desafíos de fuerza, la competición fue un campo de batalla donde los atletas adaptados se enfrentaron a sus límites físicos y mentales.

"En este momento me duele absolutamente todo el cuerpo, pero estoy súper contenta de poder cerrar la competencia con un primer lugar por cuarto año consecutivo, quedando como tetracampeona mundial de Crossfit Adaptado y la verdad súper feliz. La competencia fue lindísima, fue súper retadora, pero una comunidad increíble de atletas en donde literal nos probaron absolutamente en todo lo que había y súper contenta del resultado obtenido", dijo Ortuño a LA REPÚBLICA.

Amalia compartió su experiencia emocionante, destacando las dudas y momentos difíciles que enfrentó durante la competencia.

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"Hubo pruebas que me hicieron dudar demasiado, pero al final lo logramos", expresó con emoción. La atleta costarricense agradeció a todas las personas que la han apoyado a lo largo de este arduo proceso y que nunca dejaron que se rindiera, incluso cuando la adversidad parecía insuperable.

La categoría Seated 2 está diseñada para atletas con alguna afectación en la parte inferior de su cuerpo, que les impide competir de pie. Amalia, con determinación y destreza, conquistó cada desafío que se presentó, consolidándose como una referencia en el mundo del Crossfit Adaptado.

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Este cuarto campeonato mundial no solo cierra el año de manera espectacular para la atleta costarricense, sino que también simboliza un viaje de aprendizaje, fortaleza y la apertura de nuevas metas para el futuro.

Con una sonrisa de satisfacción y el título de tetracampeona del mundo, Amalia regresa a Costa Rica como un ejemplo viviente de lo que es posible alcanzar con perseverancia y una actitud inquebrantable.